Y digo menos conocida al menos para mí. Dos de mis aficiones favoritas, cine y gastronomía, confluyen en este post de manera casual. Hace un tiempo colgaba un tweet hablando de algunas comidas que nos habían traído de Idaho y, para ilustrarlo, ponía la foto de unos peanut butter cups de la marca Newman´s Own. Y hoy, haciendo un curso llamado Science & Cooking, descubro el restaurante the Dressing Room. ¿Y qué tienen en común estas dos historias? Pues que el dueño de ambos, es decir, la marca Newman´s Own y el restaurante the Dressing Room, es (o era) el guapo y desaparecido Paul Newman. Parece que, además de un entusiasta de los coches y las carreras de coches, la comida también atrajo su atención, cosa poco conocida y que se menciona sólo de pasada en, por ejemplo, la Wikipedia.
La marca Newman´s Own tiene una sección de alimentación con diferentes productos (desde su aliños para ensaladas, que fue con los que empezó toda la historia, hasta pizzas, comidas preparadas, salsas, palomitas, cereales o bebidas), una de comida ecológica (organic food, como se le llama en inglés, con chocolates, snacks, comida para perros, vinagre, café, té, regaliz, diferentes tipos de galletas o caramelos) y además vinos. Algo interesante en esta ya de por sí curiosa historia es que los beneficios de estos productos se destinan a caridad. Merece la pena echar un vistazo a los enlaces para conocer la marca.
Por otro lado, el restaurante Dressing Room emplea comida local, artesanal y ecológica para sus menús. Como curiosidad, comentar que Bill Yosses, el encargado de las masas y postres de la Casa Blanca (si, efectivamente, un encargado de los postres y las masas, tal cual) que junto con la Primera Dama, el secretario social de la Casa Blanca y el jefe de personal , trabajan con el Chef ejecutivo de la Casa Blanca para preparar todos los menús oficiales o no oficiales de la Casa Blanca, trabajó en este restaurante antes de ocupar su actual puesto.
Como en este post hay tanto jugo para exprimir puede que ahonde en el tema más adelante. De momento dejo este como una pequeña introducción 🙂
La foto de Paul Newman es de dominio público