“Feeling groggy”
Si pensamos en la palabra grogui, que significa algo así como “atontado, mareado, adormilado”, no se parece a nada conocido. Se suele decir que uno “se ha quedao grogui” cuando le entra, por ejemplo, la modorra de después de comer o cuando se está algo mareado. Pero esa palabra, grogui, no nos dice nada ¿no? ¿Y de dónde viene entonces? ¿Por qué decimos que estamos groguis?
El término en sí viene del inglés y ha sido adaptado al castellano, como muchas otras palabras: groggy, que significa lo mismo y también “borracho”. Para nosotros sigue sin tener sentido, pero en este punto para una persona, pongamos, australiana, seguramente tenga mucho sentido.
En Australia y Nueva Zelanda a las bebidas alcohólicas en general se les llama grog. Y de ahí que groggy sea estar “borracho” o “mareado, adormilado y atontado”, que es el estado en que te dejan los licores. Aunque, en origen, el grog no era cualquier bebida alcohólica sino una en concreto…
Marineros y piratas
El origen del grog se debe al almirante inglés de la Royal Navy, Edward Vernon, al que apodaban Old Grog u Old Grogram por el abrigo de grogram que llevaba. El 21 de agosto de 1740 Vernon emitió una orden por la cual el ron debía ser rebajado con agua bajo la vigilancia de un oficial (si, porque las borracheras a bordo eran en este punto ya algo épico). Por lo tanto, los marineros gozarían de dos raciones al día. Para mejorar el sabor estos añadieron azúcar y lima dando origen al “grog“, llamado así en honor al almirante.
De esta manera la marina británica redujo el consumo de ron por parte de los marineros, y para aquellos soldados que tenían que entrar en batalla, era una modo de que se mantuviesen lo suficientemente conscientes durante los combates en el mar. Aparentemente, fue la bebida favorita de los marineros británicos durante años (aunque por lo dicho hasta ahora esto se debería a que era la única bebida permitida). Hoy día hay muchas recetas de grog, con diferentes licores de base, con agua y lima o limón y diferentes especias, y se pueden tomar tanto calientes como frías.
Limey y escorbuto
Limey es un nombre que se les da a los ingleses, por lime-juicer, debido a que exprimían lima o limón para echarla a sus rones para, en parte como se decía antes, mejorar el sabor, pero más concretamente para prevenir el escorbuto, una enfermedad típica de marineros y piratas. Los largos viajes por mar tenían un efecto bastante devastador en la nutrición de los marineros, debido a la falta de agua, escasez de alimentos frescos (la comida que tenían era seca, como cereales o carne) y las malísimas condiciones en que se consumían los alimentos de los que disponían (panes viejos, mohosos y a menudo con insectos, por ejemplo). Quizás lo peor era que la falta de frutas y verduras frescas y, más concretamente, de ácido ascórbico o vitamina C, les producía escorbuto, una enfermedad que, en origen, significa algo así como “ruptura de vientre” (suena fatal) y era la causa de muchas de las muertes que se producían en los largos viajes por mar. Lo cierto es que se caracteriza por sangrados de mucosas, pérdida de la dentición, palidez y manchas en la piel, entre otros síntomas, además de sensación de malestar y aletargamiento. Total, que suponía un gran problema de salud y había que solucionarlo. Y se dieron cuenta de que los cítricos evitaban esta enfermedad por lo que, muy inteligentemente, lo añadieron a algo que siempre iban a consumir: el ron.
La foto de los piratas transportando ron es de Wikipedia Commons y es de dominio público
La foto del pirata bebiendo grog es de theFATpirate bajo licencia cc BY-NC-SA 3.0