Bounesschlupp, Gromperekichelcher, Huesenziwwi, Judd mat Gardebounen, Mummentaart… o sopa de judías verdes con patata, cebolla y panceta, tortitas fritas de patata rallada, ragú de liebre a la pimienta, guiso de cuello de cerdo con habas o tarta rellena de manzana. Para los que no estamos familiarizados con la cocina luxemburguesa son varios de los platos que podemos descubrir en este libro, además de diferentes descripciones muy evocadoras de sensaciones y sabores. Todo ello como aderezo de asesinatos, mangos marcianos, cocineros, críticos gastronómicos, tecnólogos de alimentos y grandes multinacionales de la alimentación. El resultado es una novela negra perfectamente bien incorporada al mundo (turbulento) de la cocina, la gastronomía y la investigación alimentaria. Yo me lo he merendado enseguida 😉
Gutten Appetit!